Es impresionante como aún se viven las secuelas de la crisis financiera (y luego la recesión económica global). Vino el recordatorio ahora en enero de que las finanzas públicas británica requieren aún intervenciones cirúgicas y por lo tanto a todos nos han aumentado el impuesto de ventas: pasó del 17.5% al 20%.
En Europa se tienen más vacaciones (25 días al año y mejores servicios sociales que en EEUU (no se necesita un seguro médico privado para que a uno lo atiendan en un hospital), pero el precio del Estado del bienestar es tener que pagar impuestos más altos. (Los ochos añitos en EEUU fueron con un impuesto de ventas de 6% en Connecticut! Pero aún así creo que la calidad de vida aquí es mejor - y la verdad uno compra menos. En EEUU tiende a girar hacia el "shopping" y los "malls" o ¿no?)
Y ni hablar del impuesto a la renta en el Viejo Continente - y esta viejita isla - por cada 10 libras esterlinas que gano, 3 van de vuelta al estado británico.
Así es. Aqui uno recuerda el dicho, "Dos cosas hay ciertas en la vida, la muerte y los impuestos..."
