21 nov 2011

En busca de la perdida Rapsodia Bohemia...

Este sábado asistí al show "We will Rock You" basado en la música de Queen - una de las mejores bandas del mundo sino la mejor (Aunque esto es entrar en terrenos subjetivos: no hay forma de definir cual sería la mejor banda de todos los tiempos. Además ¿con qué propósito?)

El punto es que a mí Queen me encanta, me energiza. Siempre me maravilla la voz de Freddie Mercury, el ingenio de las letras, la mezcla de música clásica y de Rock. Así que si había que escoger un show este sábado por qué no ver como tejieron las canciones de Queen en el trama de un musical.

Esto es lo que hicieron: Dos jóvenes en el futuro ("Galileo Figaro" y "Scaramouche") aspiran ser músicos de verdad y no pueden. Les está prohibido.  En el futuro de iPlanet - comercializado y digitalizado - ya no hay espacio para la música ni los instrumentos de verdad.  Son del pasado y fueron destruidos.  El Rock-and-Roll es subversivo y está proscrito.  Se habla de la leyenda de unos chicos que cantaron la Rapsodia Bohemia  siglos atrás. Nadie la ha escuchado nunca. Solo existen fragmentos.

Así que el show es eso: la búsqueda de Galileo Figaro y de Scaramouche de los instrumentos de la banda que alguna vez tocó la Rapsodia Bohemia.

Aquí esta un ensayo de los bailarines del Show.



Pues sí, el show cierra con Rapsodia Bohemia.  Era de imaginar. "La mejor canción de todos los tiempos" algunos declaran y yo tengo terrible dificultad en estar en desacuerdo!   Freddie Mercury - cuyo nombre real era Farrouk Bulsara - murió hace 20 años (1946-1991).  Y cuando el sábado oia a la audiencia cantar sus canciones de memoria, a los cantantes que las interpretaban, al equipo de bailarines moviéndose por el escenario pense que una parte no ha muerto. Esa energía creativa y provocadora sigue intacta sobretodo cuando alguién alrededor de mundo empieza a tararear... ( La canción en YouTube tiene más de 55 millones de visitas).

"It´s this the real life? Is this just fantasy?
Caught  in a landslide, no escape from reality... "

Cuantas canciones han salido de esta isla! Pero bueno, eso es tema para otro día.






14 nov 2011

André Kertész en el Museo de Bellas Artes de Chile

El viernes "Once del Once del Once" estuve en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile. 

Luego de hablar de fotografía, Víctor Mandujano de la Dibam me dijo que el Museo tenía una exhibición de André Kertész (1894-1985).  Así que fuimos este viernes. Kertész fue uno de los grandes de la fotografía del siglo XX. Cuanto me alegro haber ido. (Gracias Víctor!)

Aquí en Wikipedia hay más información así como en Google Images....




Además el día fue espectacular por la temperatura y el cielo azul. Como el museo tiene un gran techo traslúcido, la sala de entrada estaba iluminada con esa maravillosa luz natural.  Esto no solo es muy eficiente energéticamente hablando sino que da al museo un maquillaje natural y favorecedor.

Aquí hay una fotos con niños.  Me encanta ver niños en museos (ejercicio importante en tiempos de adición infantil a lo electrónico...)









La Ruta de Su Evasion: 1a edición en mis manos!

Mi viaje a Santiago fue inolvidable.

Ocurrieron eventos importantes, gracias no solo a Marcela, gran amiga y anfitriona espectacular, sino a personas que conocí en la Biblioteca Nacional (Miriam, Carla y Víctor!) que fueron no solo muy profesionales y conocedoras sino además muy especiales.

El edificio de la biblioteca es espectacular. Esta foto la tomé mientras esperaba mi turno ya que había solicitado unos libros.

Curiosa, busqué La Ruta de su Evasión de Yolanda Oreamuno para ver si la tenían.

No solo la tenían sino que tenía un ejemplar de la 1a edición de 1948 (!) (terminada de imprimir en 1949) en la ciudad de Guatemala.

Las páginas aún estaban sin leer (lo supimos pues las hojas estaban pegadas, que era lo que pasaba con los libros de la época al salir de la imprenta, con un chuchillito había que abrir algunas hojas para no romperlas)



Fue muy emocionate tener la 1a edición en mis manos y ser primera que leyó párrafos desde que el libro llegó en 1949.  Nunca es tarde para leer a una compatriota.

Los eventos fabulosos ocurridos esta semana que pasó me los reservo. Pero tienen gran relevancia para lo que estoy escribiendo!

Pensé en Yolanda Oreamuno cuando caminaba por las calles de Santiago en 1936 y me pregunto si imaginaba que 75 años su novela aún emocionaría tanto a otra tica al encontrarla escondida en los archivos de la Biblioteca Nacional de Chile.