Una de las cosas que más me conectan a una ciudad es el transporte público. En Londres me muevo al 100% con metro durante la semana. Los fines de semana tiendo a tomar los famosos buses rojos ya que es bonito ir arriba viendo la ciudad y observando gente. Si es muy tarde no me queda otra que tomar taxis (los cuales son caros así que hay que tener cuidado!). Respecto muchísimo la facilidad del transporte público en Londres en particular - y de Europa en general: el auto se tiene si quiere, pero no porque se necesite. De mis amigos muy poquitos lo tienen. Al venirme al viejo continente en 2006 me deshice de mi auto y eso definitivamente ha reducido mi huella ambiental. Además el estar en el metro todos los días me ha permitido aumentar la lectura diaria puesto que debor ir unos 60 minutos en el metro todos los días - ida y vuelta - y casi siempre tengo ganas de leer. En la foto se ve la parada que tomo todos los días (el metro llegando) y en la otra la parada en London Bridge cuando hay que salir en la hora pico. Hay gente que se desepespera por salir de primero, pero yo en realidad no pertenezco a ese grupo.
(Es muy positivo saber que en Costa Rica haya tenido tanto apoyo el tren urbano; es una idea muy valiosa y enrumbada a un futuro más sostenible).
Otro aspecto positivo es que con el aumento de la conciencia de problema climático hay mayor presión para limpiar los buses de Londres. En la foto se ve uno de los buses rojos y su transformación "verde" al usar combustibles más limpios.
