27 ene 2012

Leonardo Da Vinci en Londres

Esta mañana - por fin - fui a la exhibición de Leonardo Da Vinci: Painter at the Court of Milan en la National Gallery.  La foto de abajo muestra lo lindo que era el día (cielo azul en Londres merece mención!).

Digo que "por fin" fui porque como ha sido una exposición histórica no había sitio disponible hasta el 26 de enero: desde Noviembre compré la entrada y esperaba con mucha ilusión esta visita.  Llegó el día.  Me desperté, desayuné, y me fui al la Galería. Era como cuando de niña uno se levantaba sabiendo que ese día habría una fiesta de cumpleaños.

Me sorprendió llegar a las 10a.m (cada boleto especifica la hora de entrada) y encontrar una fila enorme de personas que ya había llegado. Y más me sorprendió ver la fila de personas que habían llegado (algunas llegadas desde las 5 a.m.) con la esperanza de comprar una entrada de última hora.  Las entradas a la venta en línea se agotaron desde el otoño.

La joven que aparece en el poster de la exhibición es Cecilia Gallerani, (1473–1536) la cual se ha convertido en una celebridad pues su cara aparece en muchos sitios en Londres debido a la exhibición.  El cuadro, ya en vivo y a todo color, le llega a uno al alma. Al menos a mí pues los retratos son los cuadros que más disfruto - más que paisajes o animales o abstracciones.

Sin embargo, el retrato más bello que he visto en mi vida y que vi hoy día (aún me cuesta creerlo) es el de la La Belle Ferroniere el cual representa la forma en que Leonardo Da Vinci idealizó la belleza (aparentemente quien posó para la foto no era así de bonita).  El cuadro es de 1490-1496.


Se me quedó muy grabado lo que decía Da Vinci sobre la tarea del pintor: capturar la forma y capturar las emociones del ser humano. Lo último es lo que es difícil.  Quizás por eso es que sus cuadros se distinguen de muchos otros: el captura el lenguaje interno de la persona. Uno no solo ve a una persona retratada, uno captura la emoción de esa persona como en el caso de los dos retratos arriba.

Que decir de la forma en que capturó la mirada de la Belle Ferroniere por ejemplo? Esos ojos casi parecen tomados con una cámara digital...

Al salir de la Gallería, tres horas después, el cielo estaba coqueto. Caminé bastante y luego me senté a escribir otro trozo de la novela.
 













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