El mes pasado estuve en New York por trabajo y hasta ahora cuelgo las fotos. Tenía casi cinco años de no pasar por allí. Y transitando esas calles, en vivo y a todo color, recordé tres cosas sobre Manhattan:
-- La primera es que el efecto "Pulgarcita" que me arrebata a medida que camino bajo esa arquitectura titánica. Y no solo me empequeñece sino que me deja muda frente a esos ruidos de metrópoli impaciente.
-- Lo segundo es que a pesar de mi profundo desacuerdo filósofico con el New York ambicioso y presumido, admito que le tengo un cariño especial a esa ciudad. ¿Cómo no extrañar una ciudad que fue tan importante en mi vida por 8 años? Y que lo diga Grand Central Station!
-- Finalmente, "al Rey lo que es del Rey": Qué maravilloso espacio urbano ha creado el MoMa (www.moma.org). Es uno de los museos que más han estimulado mi imaginación. Parte del sábado pasé metida en ese ecosistema de buen museo con ambiente multicolor, de vanguardia y sin complejos.
Aquí van algunas fotos de Grand Central, Central Park, Manhattan.
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