La obra gira alrededor de una mujer que añora pertenecer al mundo pero que no logra conectar con nadie. Todos la rechazan desde su esposo hasta sus amigos. Pero no es una obra triste en el sentido que Lotta es ingenua y de alguna forma tiene un optimismo refrescante que hace de la obra un viaje surrealista y a veces hasta cómico. A través de Lotta fuimos transportados a un mundo simplificado pero que bien captura la esencia de la sociedad actual - personas desconectadas unas con otras queriendo ser felices pero haciendose daño de forma absurda.
La actuación de Cate Blanchett es impecable. Se entregó en cuerpo y alma al rol. Es un rol intenso y conmovedor. Todos nos pusimos de pie al terminar y regreso emocionada varias cuatro o cinco veces debido a los aplausos que no acababan.
La obra es del alemán Botho Strauss. Lo que cambia el mundo: cuando esta obra fue presentada en Londres en 1983 la gentó silbó y algunos hasta se salieron con disgusto. En 2012 fue todo lo contrario.
Aquí va un comentario de la obra por The Guardian.
Aquí va un artículo sobre la dedicación de Blanchett y su esposo al mundo del teatro donde co dirigen una compañía.
