Este martes y miércoles asistí a una reunión en Suiza y decidí irme el domingo para pasear por la ciudad y sobretodo ir a sus maravillosos museos.
Cuando tenía 19 años (o sea hace poquiiito) viví 6 meses en Suiza gracias a una feliz idea que tuvo mi mamá y como la experiencia fue muy dulce (en lo figurativo y en la realidad dada la generosa dosis de chocolates que decidí auto-recetarme) le tengo cariño.* (Además allí conocí a una de mis mejores amigas, Marjon, quien ahora vive en Londres).
Basel está en la parte alemana y es la tercera ciudad más poblada de Suiza (163.500 habitantes) con un estilo compacto, eficiente y calvinista (= no gusta la ostentación de otras ciudades). Mantiene un encanto aunque también un aire privado, cada uno en lo suyo. Si tuviera que escoger un color diría que Basel es lila.
El domingo encontré una ciudad "cerrada" excepto los museos (no hay eso del shopping de domingo tan en voga en en el mundo entero) así que me quedé con que es una ciudad algo solitaria.
Es impresionante el sistema de transporte público basileo...: de los mejores que he visto. Un ejemplo, del aeropuerto a la ciudad te prometen 13 minutos en un bus público que sale cada 5 (y cumplen la promesa por unos $3, 13 minutos ni uno más ni uno menos) y luego en la ciudad TODOS mis traslados fueron en transvía. Al llegar al hotel me dieron una tarjeta que me permitió usar el transporte público GRATIS. Tiquete para una Alicia en el País de las Maravillas!
Lindo ver una sociedad donde el carro no se pone al centro de la identidad individual. Eso si que haría a Costa Rica ser ser una verdadera suiza centroamericana: usarlo el transporte público con orgullo y confianza de que funciona...
FOTOS
1) La alcaldía (muy roja)
2) La foto desde la ventana de mi hotel, maravillada con el transvía que tomé por cuatro días...
3) Una foto de la postal (trampa, trampa)
