Cuando duró nos llevamos bien. He aquí la historia de una relación, inusual e inesperada, entre una tica y Londres. (Ahora vivo en Oslo)
21 may 2009
El Festival comenzó
Esta tarde comenzó el festival de Hay. Me vine temprano así que contrariamente al año pasado, cuando no cabía un alfiler, conseguí ver el lugar aún vacío. Está en medio de un campo (se llevaron las ovejitas por unos días) así que ando en botas de hule como Dios manda. Es parte del uniforme del festival (se ven botas de todos colores y las llevan de las señoras mayores hasta las adolescentes. Hasta la ministra de Medio Ambiente de Gales andaba en botas).
Hay como ocho salones, varios cafés, ventas de libros así como puestos con dulces, chocolates y hasta productos de soya (hoy regalaban yogurt de soya a todo el mundo). Ahora estoy en un café muy bien instalado, con cobijitas por si acaso, con café de comercio justo y cajas para reciclar todo desde el periódico y las botellas de agua. Y en esta burbuja de gente civilizada no existe la bolsa plástica. Ha quedado prohibida.
En la tarde me traje a Ann, la dueña del Bed & Breakfast al festival. Decía que no tenía tiempo para un café... y luego me dijo que bueno... que por qué no. Y aquí estuvo volando pico una hora entera. Contándome de sus años en Australia. Y quién diría, quién diría...
Había un grupo de señoras vestidas con cosas rojas que se la estaban pasando muy bien, aquí va la foto. La otra foto es de una clase que entré donde estudiantes de colegio aprendían sobre dirección de cine... Luego salieron al aire libre con cámaras en mano, listos a filmar su primer película. Quien sabe quizás uno de ellos seré el nuevo (o la nueva!) Ridley Scott...
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