Cuando duró nos llevamos bien. He aquí la historia de una relación, inusual e inesperada, entre una tica y Londres. (Ahora vivo en Oslo)
18 ago 2010
Momento Azul en México
Hace unas semanas realicé un sueño: visitar Casa Azul; esa posada encantada y encantadora de Frida Kahlo y Diego Rivera. Entré y sólo poner el pie adentro en la primera habitación mi mente se adentró en el mundo maravilloso que solo los artistas saben crear: pisos amarillos, paredes verdes, vajillas rojas. Y qué decir de todas las pinturas de Frida? Navegué sus fotos, leí sus cartas, sufrí sus angustias. Frida sufrió como muchas pero lo articuló como pocas. Eso esa capacidad de enfrentar su destino lo que la hace extraordinaria, su habilidad de dar forma y color al dolor físico y emocional.
Pero no es una casa triste. No. En la Casa Azul se respiraba una energía vital como resultado de los colores intensos, de los jardines generosos y el espírito de Frida y Diego que a pesar de sus duelos y dramas dejaron un mundo mucho más colorido del que encontraron.
Aquí van varias fotos y una que tomé de uno de los murales de Diego.