

Qué placer urbano fue descubrir la Casa 927 en Barrio Amón.
Construida en 1940 con modelo clásico, se dice que fue la primera casa josefina hecha en concreto armado. Pese a temblores y terremotos, la Casa 927 sigue esbelta como esas personas que se ponen más guapas conforme pasan los años.
Y esa casa me hizo pensar en lo que se ha extraviado en Costa Rica: lo nuestro. Veo restaurantes y boutiques, sí, algunos elegantes, otros con cierto estilo, pero ¿personalidad? Difícilmente. Lo que encuentro al regreso son fotocopias de otras latitudes.
La intención no es criticar al terruño y su agringamiento - hasta Londres se ha agringado, sino veamos el aeropuerto de Heathrow y la ola del "shopping" compulsivo. Más bien quiero enfatizar las buenas nuevas: La valentía de quienes ofrecen una vía creativa y auténtica "hecha en Costa Rica". Son personas que crean -- en vez de fotocopiar.
Se habla mucho del déficit atencional; yo hablaría del "déficit de autenticidad". Dime cuan auténtico eres y te diré cual feliz eres.
Yara y Viviana, las creadoras de Casa 927, han abierto una puerta a lo aunténtico. Yo entré y quedé encantada; esperemos que entren muchas personas más. El espacio fue creado para fortalecer a diseñadores nacionales, que ofrece comida rica, charlas y cursos para estimular nuestra naturaleza creativa, maltratada por la cotidianidad del semáforo y las presas, de Facebook y otras distracciones de Siglo XXI.
Pero hay formas de des-co-ti-dia-ni-zar-nos!
Todos llevamos creatividad dentro, a veces enterrada, así que a recuperarla sea cual sea nuestra profesión! (Como comentaba Viviana de Casa 927, lo irónico es que nos estimulan la creatividad en la infancia - "que lindo que pintás"- "que bien tocás el piano" - y luego la sociedad la desincentiva cuando uno crece: uno debe trabajar en "algo en serio" -- y en unos años abiertamente se dirá "en algo que haga plata". Y mucha.) A mi me sorprende como algunas personas de mi medio profesional ven mi novela como una "desvío" de lo importante (cuando para mí escribirla es una necesidad existencial).
Aquí esta la información para que vayan a Barrio Amón...
Me pareció genial que Chepecletas nos haya llevado allí al final del "Nocturbano" (ver entrada anterior) y lindo que nos llevara Ale Granados a mi hermano y a mí. Gracias Ale.